Tras considerarse un tema que representa cierto grado de tabú, además de afectar a muchos en la población el equipo de SESAVID te informa acerca de los traumatismos genitales.
La mayoría de los traumatismos genitales se producen en varones y pueden incluir lesiones en los testículos, el escroto y el pene.
La mayoría de las lesiones testiculares son consecuencia de un traumatismo cerrado, las lesiones testiculares penetrantes son mucho menos frecuentes. Las lesiones testiculares se clasifican como contusiones o, si se rompe la túnica albugínea, como roturas.
Según los especialistas de SESAVID las lesiones escrotales aisladas son infrecuentes y suelen ser causadas por quemaduras, avulsiones o traumatismos penetrantes.
Las lesiones del pene tienen distintos mecanismos. Las lesiones por cierres de cremalleras son más frecuentes en los niños. Las fracturas del pene, que son roturas del cuerpo cavernoso, se producen especialmente cuando el pene se flexiona en forma forzada durante la actividad sexual y puede asociarse con una lesión uretral. Otros mecanismos son las amputaciones y las estrangulaciones. Los traumatismos penetrantes, incluidas las mordeduras de animales y personas y las heridas por arma de fuego, son menos frecuentes; las heridas por arma de fuego a menudo afectan la uretra.
Síntomas y signos de traumatismo genital
Los síntomas después de un estallido escrotal suelen ser dolor e inflamación. Los signos incluyen anomalía de coloración y debilitamiento del escroto; la manifestación de una masa dolorosa palpable sugiere un hematocele. La penetración del escroto sugiere la posibilidad de compromiso testicular. A menudo, el examen físico se limita por la incomodidad del paciente. La fractura peniana ocurre en forma típica durante el coito y suele producir un sonido crujiente, dolor inmediato, inflamación peniana significativa con equimosis y, a veces, una deformidad visible. La presencia de hematuria sugiere la posibilidad de una lesión uretral concomitante.
La infección necrosante se manifiesta con edema, crepitación y fiebre, y progresa rápidamente a shock séptico si no se maneja con rapidez y agresividad.
Diagnóstico de los traumatismos genitales
El diagnóstico de las lesiones externas del escroto y el pene suelen poder basarse en el examen físico aislado. Las imágenes, como la resonancia magnética y la ecografía, pueden considerarse en casos sospechosos de traumatismo de pene.
Debe realizarse una radiografía de la uretra con contraste en toda fractura del pene o traumatismo pene ano penetrante cuando se sospecha una lesión uretral. El diagnóstico clínico de la contusión y la rotura testicular puede ser dificultoso debido a que el grado de lesión puede estar fuera de proporción con los hallazgos físicos; por ende, los pacientes con lesión testicular suelen requerir una ecografía del escroto.
Tratamiento del traumatismo genital
Los pacientes con lesiones testiculares penetrantes o características clínicas o ecográficas que surgieren rotura testicular deben someterse a un examen y reparación quirúrgicas. De manera similar, todas las fracturas peneanas y las lesiones penetrantes deben explorarse quirúrgicamente y repararse los defectos. Las amputaciones peneanas deben repararse mediante reimplantanción microquirúrgica si el segmento amputado es viable.
El tratamiento no quirúrgico es apropiado para algunas lesiones genitales. Las lesiones por estrangulamiento suelen tratarse simplemente eliminando el agente constrictor, que pueda requerir el uso de un cortante metálico. Los animales y las mordeduras humanas que comprometen los genitales deben ser manejados con abundante irrigación, desbridamiento adecuado y profilaxis con antibióticos; el cierre primario de la herida está contraindicado. Las lesiones por cremallera deben manejarse quitando la parte superior del control deslizante de la cremallera