Al ser esta patología muy común, la redacción de SESAVID te explica que es una hernia umbilical, esta condición se produce cuando una parte del intestino sobresale a través de la abertura de los músculos abdominales cerca del ombligo. Las hernias umbilicales en general, son inofensivas.
Las hernias umbilicales son más frecuentes en los bebés, pero también pueden afectar a los adultos. En un bebé, una hernia umbilical puede ser más evidente cuando el bebé llora, lo que hace que el ombligo sobresalga. Este es un signo clásico de una hernia umbilical.
Las hernias umbilicales de los niños a menudo se cierran solas en los dos primeros años de vida, aunque algunas permanecen abiertas hasta el quinto año o más. Las hernias umbilicales que aparecen en la adultez tienen más probabilidades de necesitar una reparación quirúrgica.
Síntomas
La hernia umbilical produce una leve hinchazón o bulto cerca del ombligo. En los bebés que tienen una hernia umbilical, el bulto se puede ver únicamente cuando lloran, tosen o hacen algún esfuerzo.
Las hernias umbilicales en los niños no suelen causar dolor. Las hernias umbilicales que aparecen en la adultez pueden causar molestias abdominales.
Cuándo consultar al médico
Si sospechas que tu bebé tiene una hernia umbilical, habla con el médico del bebé. Busca atención de emergencia si tu bebé tiene una hernia umbilical, además de lo siguiente:
- Parece tener dolor
- Empieza a vomitar
- Tiene sensibilidad, hinchazón o decoloración en el sitio de la hernia
Las pautas para los adultos son parecidas. Habla con el médico si tienes un bulto cerca del ombligo. Busca atención de emergencia si el bulto se vuelve doloroso y sensible al tacto. Un diagnóstico y un tratamiento inmediatos pueden ayudarte a prevenir las complicaciones.