El glaucoma es un grupo de enfermedades de los ojos que pueden causar pérdida de visión y ceguera al dañar el nervio ubicado en la parte de atrás del ojo, conocido como nervio óptico.
Los síntomas pueden empezar tan lentos que es posible que no los note. La única forma de saber si tiene glaucoma es mediante un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas.
El glaucoma no tiene cura, pero el tratamiento temprano puede a menudo detener el daño y proteger su visión.
Existen muchos tipos diferentes de glaucoma, pero el tipo más común en los Estados Unidos se conoce como glaucoma de ángulo abierto. Este tipo es al que la mayoría de las personas se refiere cuando habla de glaucoma. Hay otros tipos de glaucomas menos comunes, como el glaucoma de ángulo cerrado y el glaucoma congénito.
Al principio, el glaucoma no suele presentar ningún síntoma. Es por eso que la mitad de las personas con glaucoma ni siquiera sabe que lo tiene.
Con el tiempo, es posible que pierda lentamente la visión, empezando por lo general por su visión lateral (periférica), especialmente el área de su visión que está más cerca de la nariz. Debido a que sucede tan lentamente, muchas personas no pueden darse cuenta al principio de que su visión está cambiando.
Sin embargo, a medida que la enfermedad empeora, es posible que empiece a notar que ya no puede ver las cosas hacia los lados. Sin tratamiento, el glaucoma puede eventualmente causar ceguera.
¿Corro riesgo de desarrollar glaucoma?
Cualquiera persona puede desarrollar glaucoma, pero algunas personas corren un mayor riesgo. Usted corre un mayor riesgo si:
- Tiene más de 60 años, especialmente si usted es hispano/hispana
- Es afroamericano y tiene más de 40 años
- Tiene antecedentes familiares de glaucoma
Consulte con su oculista sobre su riesgo de desarrollar glaucoma y pregúntele con qué frecuencia debe hacerse los controles. Si usted presenta un riesgo más alto, necesita realizarse un examen completo con dilatación de las pupilas cada uno o dos años.