La endometriosis puede comprometer la fertilidad en la mujer a través de la distorsión anatómica de los órganos reproductivos, producto de la formación de adherencias y/o destrucción de los órganos genitales y otras estructuras pélvicas.
Sin embargo, en los estadios iniciales sin compromiso anatómico (escasas lesiones visibles), se ha postulado la participación de mediadores inflamatorios en el fluido peritoneal, como el factor de necrosis tumoral alfa (FNT-α), factor de crecimiento epidermal (EGF), factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) e interleukinas entre otros, así como también alteración en la expresión de marcadores moleculares endometriales, que comprometerían negativamente la calidad del ovocito, la captura del ovocito por la trompa, la interacción del espermatozoide con el ovocito, la fecundación y desarrollo embrionario y en algunos casos la implantación.
Existe evidencia que indica que el impacto sobre la fertilidad es multifactorial, comprometiendo el proceso reproductivo en múltiples eventos. Se ha mencionado que los ovocitos de mujeres con endometriosis presentan menor calidad, como consecuencia de un medio ambiente folicular adverso. Esto repercute en menores tasas de fecundación y en forma secundaria determine el desarrollo de embriones de menor calidad, generando menores tasas de implantación. Meta-análisis de 22 estudios no randomizados, realizado por Barnhart y col, reportó que las mujeres con endometriosis presentan una disminución significativa en el número de ovocitos recuperados, así como en las tasas de fecundación e implantación, en comparación a mujeres con factor tubario. Asimismo, observó una tasa de embarazo significativamente menor, especialmente en los estados más avanzados de la enfermedad .
Tratamiento
El tratamiento de cada paciente debe ser individualizado, y éste va a depender del tipo de endometriosis, así como también de los síntomas, calidad de vida y el estatus reproductivo de la pareja. En este último punto es fundamental tomar en consideración la duración de la infertilidad, la edad de la mujer, la calidad de la reserva ovárica y el antecedente de tratamientos previos de fertilidad.
En la actualidad se acepta que el tratamiento definitivo de la endometriosis es la resección quirúrgica completa de las lesiones endometriósicas (resección tumoral máxima) y la reparación de la distorsión anatómica existente.
La laparoscopía quirúrgica se ha transformado en el método por excelencia para el tratamiento de la paciente infértil con endometriosis. Consiste en la resección o destrucción mediante electrocoagulación o vaporización láser de los implantes endometriósicos peritoneales y ováricos, liberación de adherencias, resección de nódulos de tejido endometriósico y electrocoagulación, vaporización láser o resección de quistes endometriósicos ováricos (quistectomía). El éxito de la cirugía va a depender principalmente de la adecuada selección de las pacientes, y tradicionalmente ésta se ha reservado para pacientes con historia de dolor pelviano coexistente, tumor anexial, antecedente de endometriosis operada en forma insuficiente y/o frente al antecedente de falla de tratamientos previos de baja complejidad.